Sentir 01: La Lluvia. Mi conexión con el Universo

La Lluvia. Mi conexión con el Universo

Mis Sentimientos

Soy Romaxu y siempre me ha gustado la lluvia.

Sentir como llueve, siempre me ha relajado mucho.

Ya... desde pequeñita, mi mamá tenía que ir corriendo detrás de mí, cada vez que caía un chaparrón.

Me ponía como una sopa. Eso si... Jajaja.

Os voy a contar una de mis experiencias con algo de imaginación...

No recuerdo la fecha...

Ese día me levanté pronto para ir al cole.

Era verano, y el día había amanecido gris...

Parecía que amenazaba con llover... pero no terminaba de decidirse.

Pensaba que lo tenía todo preparado para irme... pero al poco de salir de casa, me di cuenta, de que se me había olvidado el paraguas.

Por no perder más tiempo... seguí adelante y me fuí.

Pensaba que con suerte, luego se aclararía el día y no me haría falta.

Pasaban las horas y efectivamente, parecía que no iba a llover. Hasta a veces, se aclaraba el día por momentos.

Nos dejaron salir del cole antes de tiempo y con temor, me puse a mirar el cielo.

Me digo a mí misma...

No sé que pensar.... Esa nube negra que tengo encima, no me gusta nada. XD.

En ese momento... Viendo el panorama, me pongo a correr para casa, para ver si me daba tiempo, y con suerte no me mojase.

Pero nada...

Justamente en el momento en que ya no podía resguardarme... se puso a diluviar.

En menos de un minuto me puse chopada de arriba a abajo.

La ropa se me mojó enseguida y me costaba andar con los vaqueros que llevaba empapados.

Mi pelo chorreaba tanta agua, que me costaba hasta abrir los ojos.

Cuando llego a casa... ¡¡Sorpresa!!

También se me olvidaron las llaves.

¡Vaya suerte la mía..!

Llamo al timbre y... ¡Qué casualidad!

No había nadie... ¡¡Por Dios!!

Estaba claro que hoy no era mi día.

Visto el panorama. Decido llamar a casa de mis vecinos. Pero por supuesto... Tampoco estaban.

Ya, con lo mojada que estaba, me parecía una tontería resguardarme bajo algún portal.

Estaba como una "sopa". No podía secarme, ni cambiarme de ropa.

Ya no podía hacer nada hasta que viniesen mis padres.

Ya, rendida a la lluvia, decidí disfrutarla de alguna manera.

Soy así de rarita.

Me encanta la lluvia.

Decidí cerrar los ojos, levantar la cabeza y también los brazos, para poder notarla.

Quería sentir la naturaleza en mi piel.

Mientras me concentraba... pensé en mis manos.

Notaba cada gotita de agua. Sentía sus agradables golpecitos.

Con las manos quise recogerla. Pero se derramaba por los lados.

Mis párpados recibían también ese suave masaje.

Ante mí sorpresa... La lluvia me estaba excitando.

La Naturaleza había decidido acariciar cada centímetro de mi piel.

La dejé que lo hiciese.

Estaba rendida a sus pies.

Notaba como el agua, recorría mi pelo mojado.

Sus correnteras descendían serpenteando por mi cara y mi cuerpo.

Eran caricias del agua sobre mi piel.

Me estaba entrando una extraña excitación.
Era un ASMR.

Tenía todo mi cuerpo sensibilizado.

La ropa pegada a mí cuerpo era como un abrazo que me daba la Naturaleza.

Al poco tiempo dejé de ser consciente de donde estaba, se agudizaron mis sentidos y me fundí con el cielo.

Yo era la lluvia.

Sentía la Naturaleza en todo su esplendor y mi excitación era brutal.

Así estuve un buen rato... hasta que dejó de llover.

Después de la tormenta. Escuchaba a la distancia como unos pajaritos empezaban a piar y revolotear.

Mis oídos notaban un agradable cosquilleo.

A continuación y al abrir los ojos... Mi alma se estremeció al ver un precioso Arcoiris.

Era el más bonito que había visto jamás.

Al sentir la Naturaleza... Ella me hizo un regalo que nunca olvidaré.

Somos parte de ella.
Somos parte del Cosmos.

Pero la cosa no acabó allí...

Ahora, después de la lluvia... El Sol empezó a calentar mi cuerpo.

Era otra caricia. XD.

Quería que esa situación no se acabará nunca.

Cuando apareció mi mamá... me echó una bronca monumental por ser tan olvidadiza, y por no haberme resguardado de la lluvia.

Me di cuenta de que la Humanidad ha olvidado la Naturaleza.

Ya no siente la lluvia, ni ve las estrellas, ni oímos los pájaros.

Yo, por un día, me uní a la red cuántica del Universo.

Espero que os haya gustado mi relato.

FIN- THE END

PD: Dedico este relato, prácticamente real, a mis amigos Obdulio y Evita, a los que prometí subir este relato.
También lo dedico a mi amiga Rosana, que también... como yo. Siente la Naturaleza de una forma muy especial.